Las valkirias, arquetipos de guerreras y mujeres fuertes que se replican en mujeres independientes y emprendedoras de nuestra época actual. Sanadoras, bellas, vengativas, feroces, inteligentes, etc..Innumerables aspectos de una sola alma encarnada en un cuerpo femenino.
Origen
Las valkirias (del nórdico antiguo singular valkyrja y plural valkyrjur) son uno de los personajes más fascinantes y más importantes de la mitología nórdica. Son deidades menores femeninas, llamadas dísir, cuyo nombre se puede traducir por «la que elige a los caídos en batalla».
A la par que fascinante, su figura es misteriosa; consideradas hijas del dios Odín —el dios más importante del panteón nórdico—, la tradición nos las describe como mujeres bellas y exuberantes, fuertes guerreras que podían sanar cualquier tipo de lesión y muy asociadas con otra figura femenina relevante del imaginario nórdico; las doncellas guerreras y escuderas, las llamadas skjaldmö.
Una skjaldmö (skjaldmær en islandés, sköldmö en sueco), o doncella escudera, era una mujer guerrera en la mitología nórdica. Son mencionadas con frecuencia en sagas tales como la saga Hervarar y en Gesta Danorum. https://en.wikipedia.org/wiki/Shield-maiden
Sin embargo, parece ser que esta imagen es una distorsión que nos ha llegado a través de las óperas de Wagner y las representaciones decimonónicas del mundo vikingo, harto idealizado. En las Eddas —los textos más relevantes que poseemos para el conocimiento de las tradiciones nórdicas y su religión—, Snorri Sturluson no las describe como mujeres bellas y hermosas, sino como seres horripilantes que podían matar con la mirada, que tomaban formas monstruosas y hacían caer lluvias de sangre sobre la Tierra o remaban en una nave atravesando los cielos en un mar de sangre.
La misma descripción nos las presenta sentadas en el campo de batalla, tejiendo un tapiz hecho con intestinos humanos, utilizando una flecha como lanzadera y las cabezas de los guerreros como pesas de este sangriento telar.
Según las Eddas también, Odín les encomendaba la tarea de recoger a la mitad de los guerreros que caían en combate para llevarlos al Valhalla, su residencia, un gran salón donde vivirían estos guerreros convertidos en einherjer, aguardando hasta el día del Ragnarök —el fin del mundo de los vikingos— donde lucharían a su servicio contra las fuerzas del mal en un choque titánico de tintes épicos. En el Valhalla, las valquirias atendían las necesidades de estos guerreros y, entre otros menesteres, les ofrecían cuernos repletos de hidromiel para calamar su sed. La imagen de una mujer oferente con un cuerno es un motivo recurrente en la iconografía escandinava de época vikinga, y se han hallado otras piezas o amuletos que parece que nos muestran figuras femeninas ofreciendo recipientes que podrían ser vasos o cuernos. https://owlcation.com/humanities/Shield-Maidens-or-Housewives-The-Real-Role-of-Viking-Women
En la imagen bajo estas líneas —que se corresponde con un fragmento de la piedra rúnica de Tjängvide, hallada en Suecia— se puede observar la figura resaltada con un círculo negro, que cumple las características de lo que acabamos de mencionar. Justo al lado de la figura encontramos el caballo de ocho patas Sleipnir, montado por su dueño, el dios Odín. Se trata de una escena de la llegada al Valhalla, de la que hablaremos a continuación.

El mito de la valquiria parece una deformación de la propia existencia de algunas mujeres sacerdotisas que atendían a los ejércitos teutónicos, incluyendo los nórdicos, y tras cada batalla se encargaban de seleccionar a los prisioneros que iban a morir, así como de escoger el modo en el que morirían. Un delicado honor que los nórdicos habrían otorgado a los que habían sido derrotados en el campo de batalla de forma valerosa.
También se recoge la creencia de que en algún estadio mucho más primitivo de la religión escandinava las valquirias eran las sacerdotisas del culto a Odín y las que oficiaban los sacrificios rituales en los cuales los prisioneros eran ejecutados, esto es, llevados ante el dios. Probablemente, y con el tiempo, se convirtieron en el ideario y el imaginario colectivo en las valquirias que conocemos hoy en día, con su función.
Otro posible origen de las valquirias es el que las relaciona con los cuervos, los animales principales que posee el dios Odín. Las valquirias podrían haber sido una evolución ideológica y mitológica de la figura del cuervo; este ave está presente tras todas las batallas, devorando el cuerpo de los muertos. Tal vez por evolución, de aves se pasó a las valquirias ya que, con un poco de imaginación —que no debe faltar nunca a la hora de enfrentarse a una mitología—, la función y la idea era muy similar; entes que aparecen tras la batalla y que rebuscan entre los cadáveres que ésta ha dejado para, posteriormente, salir volando.
Las valquirias también podrían haber tenido su origen en estadios muy primitivos y religiosos de la historia de los pueblos germanos —anteriores a los vikingos—, pudiendo haber sido grupos de mujeres guerreras de las que solo nos habría llegado el nombre y la figura de su lideresa, y es que Sagas y Eddas nos han dejado bastantes nombres de estas figuras: Skögul, la lucha, la furia; Hókk, el estruendo o Göll, el grito de batalla.

En los textos nórdicos que se han conservado no encontramos ninguna referencia explícita a un posible origen común de las valquirias. No obstante, sí que se explica que algunas valquirias en concreto tenían padres mortales. Por ejemplo, en el Canto de Helgi Hjörvarðsson aparecen nueve valquirias lideradas por una llamada Sváva. De ella se dice que era hija de un rey llamado Eylimi. En este mismo texto, más adelante, las valquirias están comandadas por Sigrún, hija del rey Hogni. De igual forma, la Brunilda o Brynhildr de la Saga völsunga es una valquiria hija de un rey.
Nombres de valquirias
Se puede encontrar nombres de valquirias individuales en diversos mitos y poemas. A continuación ofrecemos una lista con ejemplos y el significado de sus nombres.
- Brunilda o Bryinhildr: «armadura de batalla»
- Hilda o Hildr: «batalla»
- Sigrdrífa: «la que trae la victoria»
- Sigrún: «runa de la victoria»
- Ölrún: «runa extraña»
- Þrúðr: «fuerza»
- Sváva: «sueva»
- Gunnr: «guerra»
- Göndul «portadora de la vara»
- Mist «nube»
- Skuld: «deuda» o «futuro»
- Skögul «agitadora»
- Hlökk «ruido»