porque ser mujer y amarse a sí misma no es tan simple ..
Nunca se trató de mí… se trató y de trata de ellos, pero entonces después de todo: somos sólo yo y mí misma una y otra vez…
Hubo momentos en que estaba constreñida y me sentía culpable por ser yo misma, tener un buen cuerpo, disfrutar de la música y el baile, decir lo que pensaba y ser independiente… tener implantes mamarios, una piel bonita, una sonrisa… e incluso dejé de estar orgullosa de tener cabello natural largo, abundante y fértil, sin uñas ni pestañas postizas pegadas con pretensiones, era solo que llevo con orgullo un hermoso regalo genético de mis padres, incluyendo esa coquetería & carisma natural de nuestro pueblo latino,..
Hace unos años.. bueno.. más de una década ya, me sometí a los deseos de otras personas y me humillé, me puse bajo las reglas de los hombres algunos con serios rasgos de misoginia sin ningún respeto por las mujeres y su valor… pero peor, mujeres sin amor por sí mismas, en las que confié y me aferré a su guía y amistad, poco sabía sobre el verdadero significado de todo esto… porque no siempre fuí la mujer serena y tierna en la que me he convertido y no sabía lo importante de defendernos entre nosotras de ser hermanas no enemigas, pero, es difícil luchar contra el sistema y las mentalidades personales… lamentablemente muchas veces las mujeres han sido más crueles que los propios hombres..
Autoflagelación y autosabotaje también son nuestro enemigos : Después de unos años en este lado del mundo mi autoestima y seguridad se extinguieron por un tiempo… Mea Culpa!! y me convencí de que eso era lo correcto , lo que había que sentir, desde la perspectiva de la culpa,… ya no es así… pero me ha llevado un largo proceso de Amor Propio, perdón y aceptación como Mujer llegar a esa conclusión..
Tener diferentes raíces genéticas y ancestrales nos hace ricos y de hecho es una bendición, es un pasaporte universal,…. lo que nos hace miserables es: la discriminación, y eso me incluye a mí (yo les hago, ellos me hacen a mí)..yo también he discriminado y juzgado, muchas veces con fuerte razón y otras por defecto,,, pero hay diferencias, y son no solo raciales, sino psicosociales que no se pueden cambiar, diferencias evolutivas que solo el tiempo y el mejoramiento de las diferentes especies y razas terrestres podrán modificar.
Así que… para aprender, adaptarme, sobrevivir y ser ‘normal’ me subyugué y adapté mis formas a los requisitos de la sociedad en la que he vivido desde que viajé a Irán por primera vez, luego a Egipto, luego a los Emiratos Árabes Unidos,… lo que no me imaginaba es que era tan difícil ponerme a tono, tan difícil como tratar de recuperar lo que me queda a las puertas de este maravilloso pero polifacético y moralizado reino…. Pero lo fascinante es que pude mezclar, saborear, experimentar, sanar, aprender y disfrutar lo que anhelaba desde mi niñez: tradiciones, culturas, amores y sabores del Medio Oriente… experiencias que conforman las ‘Historias Felices de mis tristezas’…